11 de mayo de 2024

JESÚS ASCENDIÓ, ¿Y QUÉ PASÓ?


La ascensión de Jesús nos la cuenta San Marcos en su Evangelio y San Lucas en el
Evangelio y los Hechos de los apóstoles.

Sin duda fue algo maravilloso en aquel momento y las consecuencias inimaginables.

Admiremos: Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios Padre.

¿Y qué fue de los apóstoles?

  • Hechos de los apóstoles

El relato más importante sobre la ascensión es el de San Lucas en los Hechos.

Los apóstoles rodearon a Jesús y su actitud es totalmente distinta de la que tenía el Señor en estos momentos.

Mientras Jesús piensa en despedirse, ellos viven en la ceguera de su visión muy humana:

«Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?»

Jesús los bendijo y, sin más, empezó a ascender hacia el cielo hasta que una nube, símbolo del Espíritu Santo, lo ocultó:

«Dos hombres vestidos de blanco les dijeron: “Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo volverá” …»

  • Salmo 46

Este es un bello salmo sobre el triunfo del Mesías:

«Dios asciende entre aclamaciones, el Señor al son de trompetas».

Ante el triunfo del Señor, el salmista nos invita a celebrarlo:

«Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de júbilo… Tocad para Dios tocad. Tocad para nuestro rey, tocad, porque Dios es el rey del mundo; tocad con maestría. Dios reina sobre las naciones».

  • San Pablo

A su manera, San Pablo nos descubre la ascensión de Jesús por los regalos que hizo:

«Subió a lo alto llevando cautivos y dio dones a los hombres».

A cambio de ello, Pablo nos pide: «sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz».

Mantengamos la unidad que trajo Jesús:

«Un solo Señor, una fe, un bautismo. Un Dios padre de todos, que trasciende todo y lo penetra todo y lo invade todo».

  • Verso aleluyático

El gran pedido del Señor:

«Id y haced discípulos de todos los pueblos. Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo».

  • Evangelio

Jesús se apareció a los once y les dijo:

«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación».

El efecto de esta predicación será: «El que cree y se bautice se salvará…»

A continuación, Jesús promete unos signos especiales con los que Él mismo «cooperará confirmando la palabra con las señales que los acompañarán».

«Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios».

Añade el evangelista que ellos fueron a pregonar el Evangelio por todas partes.

Entre estos dos últimos acontecimientos, sabemos que Jesús cumplió su promesa enviando el Espíritu Santo para fortalecerlos y meterles en el pecho el fuego apostólico que los llevó a evangelizar hasta el martirio.

Jesús se fue y la Iglesia creció a un ritmo imparable, impulsada por el Espíritu Santo.

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FELIZ DÍA DE LA MADRE y que cada una de ustedes sean felices y agradecidas con Dios por la vida que les han dado a sus hijos. Dios las bendiga.

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José Ignacio Alemany Grau, obispo

4 de mayo de 2024

MI AMIGO SE ME DESCUBRIÓ EN UNA CENA -VI domingo de Pascua-

 


Es una delicia que te inviten a una comida y mientras se goza de los alimentos, te dice el que te invitó los motivos de su verdadera amistad.

Eso sucedió y lo cuenta el Evangelio de hoy.

A mí me impresiona que, a la mitad de la cena, me enteré de que mi amigo era el mejor.

Para que me convenza él mismo me explicó, al detalle, lo que ha hecho para ganar mi amistad.

Deseo que aquel mismo día, tú hayas descubierto también al mejor amigo.

  • Hechos de los apóstoles

Pedro visitó a Cornelio. Los detalles del encuentro y la evangelización de San Pedro son preciosos.

Te invito a leerlos despacio.

Para Pedro está claro cómo Dios acepta en su amistad a todos los que le abren el corazón. Así sucedió con Cornelio y toda la familia: recibieron el Espíritu Santo y Pedro los bautizó.

Quedaron felices y pidieron a Pedro que se quedara unos días como huésped en su casa, junto con sus acompañantes: todos amigos de Dios.

  • Salmo 97

Canta el gozo de Dios que revela su grandeza a todas las naciones para que hagan fiesta:

«El Señor da a conocer su victoria. Revela a las naciones su justicia…

Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

Aclama al Señor tierra entera, gritad, vitoread, tocad.

Cantad al Señor un cántico nuevo porque ha hecho maravillas».

  • 1 Juan

Nos enseña cómo Jesús se revela a través del amor.

¿Y quién conoce de verdad a Dios?

El que ama. «El que no ama no ha conocido a Dios porque Dios es amor».

Dios ha dado la prueba más grande del amor entregándonos a su Hijo.

Una advertencia importante. ¡Ojo! El amor no depende de que nosotros hayamos amado a Dios, sino que «Dios nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación por nuestros pecados».

Recordemos siempre que «Dios nos amó primero».

Jesús es el regalo del Padre para que, purificados, podamos ser sus amigos.

  • Verso aleluyático

Si guardamos en el corazón la Palabra de Dios, el amor de Dios habitará en nuestro corazón:

«El que me ama guardará mi Palabra y mi Padre lo amará y vendremos a Él».

  • Evangelio

Hoy, amigos, les invito a poner todo su corazón en este párrafo del Evangelio en el que descubrimos la gran amistad de Jesús y los motivos de esta amistad para con cada uno de nosotros.

Medita cada detalle que hoy resalto:

+ El amor de Jesús, para ganar tu amistad, es tan grande como el amor que el Padre tiene a Jesús: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo».

+ Para confirmar, por nuestra parte, la amistad con Jesús hay que «guardar» los mandamientos.

+ Nos regala, para que seamos felices: «Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros y vuestra alegría llegue a plenitud».

+ Su mandamiento es el amor entre nosotros, como expresión del amor que le tenemos a Él.

+ La prueba más grande de que Jesús me ama (nos ama) es que dio la vida por mí (¿por ti?).

+ La gran prueba de que Jesús nos ama es que nos ha revelado todo lo que Él conocía de su Padre Dios.

+ La decisión de ser nuestro amigo es de Jesús. Él nos eligió.

+ Jesús nos ha elegido para que demos fruto abundante y duradero.

Cada vez que celebremos la Eucaristía procuremos recordar que, en la primera de todas estas celebraciones, Jesús se nos descubrió como el mejor Amigo.

 

José Ignacio Alemany Grau, obispo