EL
MATRIMONIO ES UN TESORO
Por
suerte sabemos muy bien que toda la creación y cada uno de nosotros venimos de
las manos cariñosas de nuestro Padre Dios; y nosotros además, a través del amor
matrimonial entre un hombre y una mujer.
La
idea central de este domingo gira en torno al matrimonio.
Desgranemos
algunos pensamientos.
La
primera lectura es del libro del Génesis (2,18-24).
A
Dios le parece que no es bueno que el hombre esté solo y saca “de la arcilla” (o “de la tierra”) “todas las
bestias del campo y todos los pájaros del cielo”.
Dios
los presenta al hombre y éste le da el nombre a cada uno, con lo cual la Biblia
indica que el hombre es el dueño de todas estas criaturas. Pero el hombre
siente un vacío en el corazón.
Entonces
el Creador le hace un regalo: “se durmió.
Le sacó una costilla, le cerró el sitio con carne”. “Trabajó la costilla… haciendo
una mujer”.
Al
verla el hombre, feliz exclamó: “Esta sí
que es hueso de mis huesos y carne de mi carne”.
Con
estas expresiones la Biblia enseña la igualdad y felicidad entre hombre y
mujer.
La
lectura de hoy nos dice “su nombre será
mujer porque ha salido del hombre”.
Para
entender esto basta recordar que en hebreo el hombre es ish y la mujer isha.
El
Génesis añade: “por eso abandonará el
hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola
carne”. Es el matrimonio natural.
El
salmo (27) de hoy es una bendición especial para el matrimonio:
Primero
presenta una bienaventuranza. Quien teme al Señor es bendecido de esta manera:
-
Comerá el pan porque trabaja. Conseguir el pan con el esfuerzo personal es un
gozo.
-
Será feliz.
-
Le irá bien.
-
La familia será su tesoro.
La
segunda parte del salmo encierra una bendición y yo la rezo por ti y los tuyos,
amigo lector:
Que
el Señor te bendiga desde el cielo. Que veas felices a todos en tu casa y que
esto dure toda tu vida hasta una larga ancianidad que te permita gozar de tus
nietos. ¡Paz amigos!
La
carta a los Hebreos habla de Jesús de quien dice que, siendo Dios, fue hecho “un poco inferior a los ángeles” por un
tiempo, pero después de su pasión y muerte fue glorificado.
Estos
sufrimientos de Jesús que Dios “juzgó
convenientes para llevar a una multitud de hijos a la gloria”, nos han hecho
hijos de Dios y “Jesús no se avergüenza
de tenernos por hermanos”.
El
verso aleluyático: “Si nos amamos unos a
otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su
plenitud”.
Hermoso
matrimonio en el que ambos se aman con el amor humano reforzado por el amor
divino.
Los
fariseos llevan a Jesús una pregunta capciosa (Mc 9), sobre algo que
últimamente muchos desean: divorciarse por cualquier motivo.
En
aquella sociedad machista la mujer no tenía derechos, por eso el sujeto de la
pregunta es el hombre: “¿Es lícito a un
hombre divorciarse de su mujer?”
Jesús
remonta el problema al plan de Dios y cita en el Génesis el párrafo que hemos leído hoy,
confirmando así la igual del hombre y la mujer:
“Los creó hombre y mujer. Por
eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán
los dos una sola carne”.
Al
llegar a casa los discípulos preguntan a Jesús sobre el tema y Él concreta que,
tanto el hombre como la mujer, si dejan a su cónyuge y se van con otro,
comenten adulterio.
El
Evangelio añade algo que la liturgia nos recuerda en el sacramento del
matrimonio:
“Lo que Dios ha unido que no
lo separé el hombre”.
Al
final del Evangelio hoy leemos el aprecio que Jesús tiene a los niños y cómo
pide a los adultos que al acoger el Reino mantengan la docilidad, sencillez y
confianza del niño en sus padres.
***
Un minuto para enriquecer tu
formación:
*Una
religiosa lectora peruana que vive en Argelia, me contestó al artículo anterior
(y se lo agradezco) diciendo que en su Biblia sí pudo leer los versículos 44 y
46 del capítulo 9 de Marcos. (Tenía otra traducción bíblica). ¿Y tú?
*El
versículo 24 del capítulo 2 del Génesis lo traducen unas Biblias de esta
manera:
“Por eso abandonará el varón a su
padre y a su madre.”
Otras
traducen, “por eso abandona el varón a su padre y a su madre.”
¿Qué
opinas sobre la diferencia?
+José Ignacio Alemany Grau, obispo