EL BAUTISMO DE JESÚS
Recordemos
una vez más que el bautismo de Juan a Jesús fue un simple rito penitencial al
que Jesús se sometió por humildad.
El
mismo Juan nos dirá que su bautismo era de agua, pero el que instaure Jesús
será con Espíritu Santo y fuego.
Aprendamos
las lecciones que nos trae este domingo con el cual acaba todo el ciclo de
Navidad.
- Prefacio
El
prefacio nos presenta la teología profunda del bautismo de Jesús en el Jordán.
En el Dios… “ha realizado signos prodigiosos para manifestar el misterio del
nuevo bautismo”. Se trata, pues, del bautismo como sacramento fundado por
Jesucristo.
“Hiciste
descender tu voz desde el cielo, para que el mundo creyese que tu Palabra
habitaba entre nosotros; y por medio del Espíritu, manifestado en forma de
paloma, ungiste a tu siervo Jesús, para que los hombres reconociesen en Él al
Mesías, enviado a anunciar la salvación a los pobres”.
- Isaías
Nos
habla del siervo de Yavé a quien el profeta llama elegido y preferido de Dios:
“Sobre él descenderá mi
espíritu” para traer lo
que tanto necesita la humanidad, la justicia, en un mundo de injusticia e
inquietud, la luz en un mundo de oscuridad y confusión y la alianza, donde
tanto se traicionan los compromisos y promesas.
Este
siervo del Señor es el liberador y Señor esperado.
Se
trata del primero de los cuatro cánticos de Isaías sobre el siervo del Señor.
Al
leerlo vemos que se puede referir a una persona concreta o a un grupo; es
decir, a Israel o como lo ha entendido la Tradición cristiana, a Jesús de
Nazaret.
A
Jesús lo aplica también la liturgia.
- Salmo 25
Exalta
el poder de Dios sobre toda la creación.
Dios
es Señor de todo y todo el mundo le está sometido.
Por
su parte los fieles glorifican al Señor:
“En su pueblo un grito
unánime: gloria”.
- Pedro
En
casa de Cornelio Pedro proclama el Kerygma, es decir, el anuncio claro y
valiente de Jesús que tiene fuerza de conversión.
No
hemos de olvidar que el kerygma es el resumen de todo lo que debe predicar un
discípulo de Jesús.
Será
bueno que meditemos y analicemos esta predicación de Pedro que, impulsado por
el mismo Dios, va por primera vez a la casa de un pagano para llevar el
Evangelio.
De
esta manera Pedro visita una familia pagana, él que pensaba que el Evangelio
era solamente para los judíos. Y Pedro empieza su discurso con humildad
reconociendo que el Evangelio, es decir Jesús, es para todos.
- Verso aleluyático
Nos
recuerda lo que sucedió en el bautismo de Jesús:
“Se abrió el cielo y se oyó
la voz del Padre: este es mi Hijo amado, escuchadlo”.
La
humanidad fue testigo del misterio trinitario:
El
Dios único del Antiguo Testamento era Trinidad. Y en el comienzo de la vida
pública de Jesús aparece claro este misterio, el más grande de la fe que se nos
da a conocer con la llegada de Jesús.
- Evangelio
Es
el relato que nos hace San Mateo, nuestro compañero en el ciclo A sobre el
bautismo de Jesucristo.
En
él meditamos:
+
La verdadera humildad de Juan que no es de palabrería sino que es sincero en
reconocer que no le toca a él bautizar, pero en su sencillez acepta y él, el
precursor, bautiza al Redentor.
+
Juan bautiza con agua y oración, como se solía hacer en aquel tiempo y aún
ahora en muchos lugares no católicos.
+
Jesús sale del agua. Se abre el cielo, y aparece el Espíritu Santo como una
paloma que se posaba sobre Jesús. Al mismo tiempo “vino una voz” del cielo que decía: “Este es mi Hijo, el amado, el predilecto”.
De
esta manera, tenemos la revelación del Padre, la voz. El Hijo que está en el
agua y el Espíritu Santo que como es puro Espíritu se hace sensible bajo el
signo paloma.
Que
en este día aprovechemos para revivir el misterio primero, el más maravilloso
de nuestra fe.
José Ignacio Alemany Grau, obispo