Es
impresionante profundizar en la fe de quienes han repetido esta fórmula, cuando
han sido llamados por Dios: Abraham, Moisés, Elías, etc.
La
respuesta supone la disponibilidad total ante el Señor, que lo llama a una
misión.
Hoy lo aprendemos de una manera especial con el pequeño Samuel.
- Primer libro de Samuel
Samuel
es un pequeño que Dios regala al matrimonio de Ana y Elcana, tras muchas
oraciones de la madre, que veía cómo se pasaba el tiempo y seguía estéril.
Dios
escuchó su oración y ella lo ofrece al servicio de Elí, el sumo sacerdote.
Dios
toma como suyo al pequeño Samuel y un buen día lo llama por su nombre.
El
pequeño, que estaba durmiendo, cree que es Elí. Se levanta por tres veces con
plena disponibilidad:
“Aquí estoy, vengo porque me
has llamado”.
Su
actitud no puede ser mejor: de noche y disponible.
Elí
supone que Dios es quien llama al niño y le enseña a repetir cuando oiga la
voz:
“Habla, Señor, que tu siervo
escucha”.
Dios eligió a Samuel como su gran profeta y estuvo siempre con Él.
- Salmo responsorial 39
Es
el canto que la Carta a los Hebreos pone en labios de Jesús, cuando llegó a
este mundo.
Su
actitud ante la misión del Padre que lo envió no puede ser otra:
“Aquí estoy para hacer tu
voluntad”.
Una vez más reconozcamos que la santidad tiene como fundamento siempre, hacer la voluntad de Dios durante toda nuestra vida. Así lo hizo Jesús. También lo hizo María y han procurado hacerlo todos los santos.
- San Pablo
Nos
habla de la fornicación como un grave pecado contra el sexto mandamiento de la
ley de Dios. En torno a este tema nos dice cosas importantes que nos ayudarán a
hacer una buena meditación y tenerlas en cuenta:
+
El cuerpo no es para la fornicación sino para el Señor, porque Él es su
Creador.
+
Nuestro cuerpo pertenece a Cristo que nos ha redimido.
+
La fornicación es grave porque permanece dentro de nosotros mismos, no es como
los otros pecados que nos llevan fuera de nosotros.
+
Lo más hermoso de toda la enseñanza es que nuestro cuerpo es “templo del Espíritu Santo” que habita
en nosotros desde el bautismo.
+ La gran enseñanza de este párrafo es meditar en que nosotros no nos pertenecemos a nosotros mismos. Somos del que nos ha creado y redimido con su sangre.
- Verso aleluyático
Nos
recuerda que quien encuentra a Jesús encuentra la gracia y la verdad.
Es cierto, la verdad es una: Cristo.
- Evangelio
El
Bautista ha preparado a la gente para seguir al Señor.
El
Evangelio de hoy nos muestra cómo pasando Jesús por un camino cercano, lo
señaló y dijo a dos de sus discípulos:
“Éste es el Cordero de Dios”.
Bastó
esto para que Santiago y Juan dejaran al Precursor y se fueran con Jesús.
Qué
hermosa manera de preparar los caminos del Señor y no sus propios caminos. Por
eso Juan es el maravilloso evangelizador y modelo para todos los que
evangelizan.
Jesús
preguntó a los dos que le seguían: “¿Qué
buscan?”
Y
ellos respondieron: “Maestro, ¿dónde vives?”
Jesús
les dijo: “Vengan y lo verán”.
Pasaron
el resto del día con Él y en adelante, dejando a su antiguo maestro, siguieron
a Jesucristo con el grupo de los apóstoles que formaron la Iglesia de Jesús.
Imitemos
a Juan Bautista que supo enseñar a los discípulos a seguir a Jesucristo y no a
él mismo.
José Ignacio Alemany Grau, obispo