LAS EXIGENCIAS DE JESÚS
Evangelizar
es una obligación que asume todo el que se bautiza.
Por
esto mismo lleva unas exigencias que Jesús nos enseña, sobre todo en el
capítulo 10 de San Mateo, al que pertenece el párrafo de hoy.
El
resultado depende de Dios y de la generosidad y fe del evangelizador.
- 2 Reyes
Se
trata de un momento interesante en la vida del gran apóstol y profeta Eliseo.
Suele
visitar a una mujer rica que lo invita a comer con insistencia y cariño. Al fin
se pone de acuerdo con su marido, y ofrece hospedaje a Eliseo en un cuarto
pequeño que ha quedado como modelo de celda para muchos conventos de clausura:
Una
cama, una mesa, una silla y un candil.
Como
agradecimiento Eliseo le promete:
“Al año que viene, por estas
fechas, abrazarás un hijo”.
Así
fue como de su marido ya viejo, obtuvo la buena mujer un primer hijo.
- Salmo 88
Es
una invitación optimista a cantar la misericordia del Señor no solo en el
tiempo sino también en la eternidad. Unidos a este salmo glorifiquemos al
Señor:
“Cantaré eternamente las
misericordias del Señor, anunciaré su fidelidad por todas las edades”.
El
mismo salmo promete la felicidad al pueblo que alaba a Dios:
“Camina a la luz de tu
rostro, tu nombre es su gozo cada día, tu justicia es su orgullo”.
- San Pablo
Nos
invita a recordar que por el sacramento del bautismo, que es tan importante y
que algunos no suelen tenerlo presente, nos han llegado todas las riquezas de
Cristo.
Fuente
de todas las riquezas espirituales es la muerte y resurrección de Jesús. Por
eso San Pablo nos enseña que “si hemos
muerto con Cristo, creemos que también viviremos con Él, pues sabemos… que la
muerte ya no tiene dominio sobre Él”.
La
conclusión de Pablo es: “consideraos
muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús”.
Si
fuera nuestra fe auténtica no tendríamos temor ni a la vida ni a la muerte.
- Verso aleluyático
San
Pedro nos anima a tomar conciencia del valor que tenemos como cristianos y nos
invita a proclamar la grandeza del Señor:
“Vosotros sois una raza
elegida, un sacerdocio real, una nación consagrada; proclamad las hazañas del
que os llamó a salir de las tinieblas y a entrar en su luz maravillosa”.
- Evangelio
Se
trata de unos consejos a los apóstoles misioneros por parte de Jesús en el
capítulo 10 de San Mateo. Esta vez son pensamientos sueltos:
+
Ante todo tenemos una exigencia que solamente el Creador puede pedir a sus
criaturas y ninguna criatura puede exigir a un igual suyo, porque dice así:
“El que quiera a su padre o a
su madre más que a mí no es digno de mí. El que quiera a su hijo o a su hija
más que a mí no es digno de mí”.
Dios
siempre es el primero y Jesucristo, que es Dios, nos muestra de esta manera sus
exigencias.
+
Una vez más pide Jesús que, para que un discípulo sea digno de Él, tiene que
cargar la cruz como la cargó el Maestro.
+
También nos muestra Jesús hoy la importancia de la “cadena misionera”: el que
recibe a uno de sus apóstoles, recibe a Jesús y en Él al Padre. Se trata de
algo serio y maravilloso.
¿Hemos
tomado la evangelización en este sentido tan profundo por nuestro esfuerzo, por
el Dios a quien representamos y por la salvación que producirá el evangelizar?
José
Ignacio Alemany Grau, obispo