JESÚS VINO, VIENE Y VENDRÁ
Hoy empezamos el Adviento.
Con el nuevo año tendremos de compañero a
San Lucas en el ciclo C.
La palabra Adviento etimológicamente nos
habla de alguien que viene y la Iglesia se refiere a Jesús, Verbo eterno de
Dios que se humilló hasta hacerse uno de tantos, aunque era superior a todos.
Él fue el único que pudo decir:
“Salí del Padre y
vine al mundo, de nuevo dejo el mundo y voy al Padre”.
Él mismo también pudo añadir que vendrá de
nuevo con gloria, para juzgar a vivos y muertos, y su Reino no tendrá fin.
La reflexión que nos presenta la liturgia en
este primer domingo del Año Litúrgico, a través de las lecturas, es ésta:
- Jeremías
Este es el anuncio profético de Jeremías:
“Llegan días, oráculo
del Señor, en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa
de Judá. En aquellos días y en aquella hora suscitaré a David un vástago
legítimo que haga justicia y derecho en la tierra. En aquellos días se salvará
Judá y en Jerusalén vivirán tranquilos”.
Esta esperanza que el profeta quiere
infundir en los israelitas desterrados, la tradición la refiere al triunfo de
Jesús que acabará con tanta injusticia al final de los tiempos.
- Salmo 24
El salmo nos presenta la bondad del Señor,
único Dios verdadero y nos invita a levantar nuestro espíritu hacia Él:
“A ti, Señor, levanto
mi alma”.
Fiados en la bondad del Señor caminamos por
la senda que Él mismo nos traza.
En Él encontraremos siempre bondad y
misericordia:
“El Señor es bueno y
es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con
rectitud, y enseña su camino a los humildes… Las sendas del Señor son
misericordia y lealtad para los que guardan su alianza y sus mandatos”.
Este es el consejo para caminar hacia el
encuentro con el Señor que vendrá.
- San Pablo
Nos habla de la vuelta del Señor Jesús y
nos pide que caminemos con cordura “para
que cuando Jesús nuestro Señor vuelva, acompañado de todos sus santos, os
presentéis santos e irreprensibles ante Dios nuestro Padre”.
Importante tener en cuenta estos consejos
que son los más prácticos porque nos piden vivir preparados para la segunda
venida del Señor, porque es cierto que el Señor vendrá.
- Verso aleluyático
Nos pide hacer esta petición a la bondad
del Señor para que siempre y sobre todo cuando llegue el final de nuestra vida
se compadezca de nosotros: “muéstranos,
Señor, tu misericordia y danos tu salvación”.
Así estaremos seguros de vivir para siempre
con Él.
- Evangelio
Con su género apocalíptico nos habla de la
grandiosidad de la vuelta de Jesucristo. Toda esta grandeza será para confusión
de los que rechazaron a Jesús como único Señor y para gozo de los fieles a los
que invita el mismo Jesús a ser fuertes:
“Alzad la cabeza: se
acerca vuestra liberación”.
Después de pedirnos que no nos dejemos
llevar del vicio, termina pidiendo a todos:
“Estad siempre
despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y
manteneros en pie ante el Hijo del hombre”.
Es decir, que nos mantengamos seguros y
valientes ante el Señor cuando nos venga a juzgar.
Con la conciencia tranquila y en paz porque
estamos seguros de que somos del Señor.
Mientras llega esta segunda y definitiva
venida de Jesús, que será personal al final de la vida de cada uno y para todos
al final de los tiempos, aprovechemos del Señor que viene cada día con su
gracia, las enseñanzas del Evangelio y sobre todo los sacramentos.
Evidentemente que entre estos el más
importante es la Eucaristía en que viene hasta nosotros, lleno de amor, el
mismo que será nuestro juez.
José Ignacio Alemany Grau