DEN GRACIAS A DIOS POR TODO
La liturgia de este domingo nos sigue
presentando el capítulo seis de San Juan.
¡Cinco domingos en los que dejó de lado a
nuestro compañero del ciclo B, Marcos!
Y todo… ¡para que comulgues.
- Proverbios
“La Sabiduría se ha
construido una casa con siete columnas”.
La primera comunidad cristiana construyó su
casa con cuatro columnas.
Las del Antiguo Testamento no las
conocemos.
La comunidad cristiana sí tiene cuatro columnas
fundamentales según los Hechos de los Apóstoles:
“Y perseveraban en la
enseñanza de los apóstoles (1), en la comunión (koinonía) (2), en la fracción
del pan (Eucaristía) (3) y en las oraciones (4)” (Hch 2,42).
La liturgia nos recuerda hoy este párrafo
de los Proverbios para que veamos en el banquete del pan y el vino, que la Sabiduría
nos ofrece una imagen y anticipo de la Eucaristía de la que nos habla el
Evangelio.
- Salmo 33
“Gustad y ved qué
bueno es el Señor”.
Tratándose de un alimento, y más si se
trata de alimento espiritual (Pan y Vino consagrado), hay que comerlo para
sacarle gusto.
Cuando llegué al Perú hubo ciertos sabores
que me resultaron “raros”, por decirlo de alguna manera. Por ejemplo, el mango…
Luego, comiéndolo varias veces, me encantó.
Lo mismo pasa con la Eucaristía:
Los que comulgan con frecuencia necesitan
hacerlo a diario.
Los que no comulgan nunca, no sienten
necesidad de recibirla.
Para todos, la invitación del salmo 33:
“Gustad y ved qué
bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a Él”.
- San Pablo
El Apóstol nos advierte: “fijaos bien cómo
andáis, no seáis insensatos, sino sensatos, aprovechando la ocasión, porque
vienen días malos”.
¡Los estamos viviendo!: La Iglesia lo tiene
difícil.
Y muchas veces no solo es causado por los
que están fuera de ella; también dentro hay tensiones, divisiones,
desobediencias, falta de amor...
¿Qué aconseja Pablo?
Algo muy importante.
Toma nota porque no es solo uno sino varios
consejos.
+ “No
andéis emborrachándoos con el vino” sino dejaos llevar por el Espíritu
Santo que nos ofrece la Eucaristía, el Vino consagrado, en el que Él hace
presente a Jesús cada vez que se hace la consagración.
Y añade Pablo:
+ “Alternad
cantos y salmos”.
+ “Cantad
y tocad con toda el alma”.
+ “Dad
gracias a Dios por todo en nombre de Jesús”. Dar gracias es algo muy
importante que nos enseñó personalmente Jesús.
- Evangelio
Hay muchos hoy que repiten lo que los
judíos comentaban ante las afirmaciones de Jesús:
“¿Cómo puede éste
darnos a comer su carne?”
Hoy como ayer no debemos entender que al
comulgar comamos físicamente el Cuerpo de Cristo, masticando su carne…
Como lo aprendimos de pequeños en el
Catecismo, se trata de la presencia sustancial (o metafísica), y milagrosa de
Cristo en el Pan y el Vino, como obra del poder infinito de la Trinidad.
Por eso, frente a las dudas de ayer y de
hoy, Jesús nos enseña sobre su regalo eucarístico:
+ Jesús “pan
vivo bajado del cielo”.
El que vino del cielo es el único que conoce
el camino de regreso.
+ “El
que come de este Pan vivirá para siempre”.
Es un pan que asegura la vida eterna; no
como el de aquí que hay que seguir comiendo para seguir viviendo.
+ “Si
no coméis y bebéis no tenéis vida”.
El que no come no vive.
Tenemos la vida de Dios: ¡comamos!
+ “Yo
lo resucitaré”.
Jesús es el único que puede prometerlo y
cumplir.
+ “El
que me come y bebe habita en mí y yo en él”.
¡Qué maravilla! Jesús habita en ti y tú
habitas en Jesús.
+ “El
Padre que vive me ha enviado”:
El Hijo vive por el Padre. Tú vivirás por
Jesús.
¡Eso queremos, Jesús! Habitar en ti para
sentir al Padre y al Espíritu Santo contigo.
¡Ningún amigo te ha dado más que Jesús!
José Ignacio Alemany Grau