A veces pensamos que la humanidad avanzó mucho y somos seres muy privilegiados. Pero cuando leemos, por ejemplo a Isaías, que vivió hace unos 2,800 años, encontramos que sus palabras resuenan como dichas para hoy y que, como dijo el Qohelet: “No hay nada nuevo bajo el sol”.
Hace
un siglo los comunistas mataron miles de mártires, basados en la mentira como
siempre, ahora niegan lo que hicieron y hacen algo peor que antes,
aprovechándose del avance de la técnica, inventando la memoria democrática.
Aprovechemos la historia que nos quieren negar y sobre todo mantengamos la fe que es el corazón de la historia.
- Isaías
El
profeta nos hace un pedido para hoy:
“Consolad, consolad a mi
pueblo, hablad al corazón de Jerusalén”.
Precisamente
esto es lo que se nos pide hoy a todos los evangelizadores, que como
anunciadores de su Palabra, hablemos al corazón del pueblo que vive entre
angustias por las amenazas, enfermedad, por la miseria y el futuro incierto.
Por
parte de Dios compartamos su misericordia que nos repite:
“Está pagado su crimen, pues
de la mano del Señor ha recibido doble paga por sus pecados”, con la sangre de Cristo.
¿Y
qué es lo que nos pide además hoy el profeta a todos nosotros?
“Preparadle un camino al
Señor… Súbete a un monte elevado heraldo de Sión… alza fuerte la voz: aquí está
vuestro Dios. El Señor Dios llega con poder y su brazo manda”.
Finalmente, Isaías termina recordándonos que Dios es el pastor de Israel.
- Salmo 84
“Muéstranos, Señor, tu
misericordia y danos tu salvación”.
La
misericordia de Dios es Jesucristo, personificación del amor y misericordia del
Padre, Él es el Mesías que esperamos en la próxima Navidad.
Confiando
en ello, sabemos que “la salvación está
cerca”.
También
encontramos un pedido de Dios para este tiempo:
“Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos”.
- San Pedro
Nos
recuerda que el tiempo solo es para el hombre, porque Dios vive en su eternidad,
sin tiempo, sin principio y sin fin.
Por
eso la entrada del Verbo en el tiempo es un misterio. Un misterio de amor.
San
Pedro ante la realidad de que Dios vendrá cuando menos lo esperamos, nos pide:
“Mientras esperáis estos acontecimientos, procurad que Dios os encuentre en paz con Él, inmaculados e irreprochables”.
- Verso aleluyático
El
optimismo del Adviento nos repite en este versículo:
“Preparad el camino del Señor”, porque el Señor siempre cumple, y “todos verán la salvación de Dios”.
- Evangelio
La
liturgia nos trae hoy el comienzo del evangelio de San Marcos que es el resumen
de todas sus enseñanzas:
“Comienzo del Evangelio de
Jesucristo, Hijo de Dios”.
A
continuación nos presenta a Juan el Bautista en el desierto.
Esto
explica por qué entre los símbolos de los cuatro evangelistas, a San Marcos se
le represente con un león.
Este
evangelista, nuestro compañero del ciclo B, cita a Isaías para resumir la
enseñanza de Juan Bautista, el precursor:
“Preparad el camino del
Señor, enderezad sus senderos”.
Y
concretaba su enseñanza al pueblo, anunciando un bautismo de conversión para el
perdón de los pecados.
El
Bautista aparece vestido de piel de carnero con una correa de cuero a la
cintura y alimentándose se saltamontes y miel silvestre.
En
su profunda humildad, decía Juan:
“Detrás de mí viene el que
puede más que yo y no merezco agacharme para desatar la correa de sus
sandalias. Yo os he bautizado con agua pero Él bautizará con Espíritu Santo”.
Durante el adviento tendremos ocasión de profundizar cada vez más en el mensaje de este gran misionero, Juan Bautista.
José Ignacio Alemany Grau, obispo