JESÚS ANUNCIA SU MUERTE POR SEGUNDA VEZ
En este domingo la liturgia nos trae el
segundo anuncio de su muerte que hace Jesús a sus discípulos, según el
evangelista San Marcos.
En torno a esto giran todas las lecturas.
Empecemos por el Evangelio que trae muchas
enseñanzas prácticas también para nosotros.
- Evangelio
+ Jesús apartado de la multitud, camina
solo con los discípulos enseñándoles.
“No quería que nadie
se enterase”.
Era el Maestro que enseña a los discípulos
que van a ser los profesores el día de mañana.
Ellos serán los que le sucedan en la
proclamación del Reino.
+ La enseñanza del Maestro es muy grave e
importante.
Hacía poco que Jesús había dado a conocer
por primera vez el anuncio de su muerte.
Pero eso era contrario a lo que tanto los
discípulos, como el pueblo, esperaban.
Ellos quieren un Mesías triunfal que acabe
con la opresión romana, termine con los impuestos y les devuelva la libertad.
Jesús por el contrario, por segunda vez les
revela su futuro con toda claridad:
“Será entregado y lo
matarán… y a los tres días resucitará”.
+ Nada más oírlo les dio miedo a los
apóstoles que no podían entender porque lo que decía el Maestro no correspondía
a lo que pensaban cuando, dejando su casa, las redes, el mostrador de
impuestos… le siguieron.
+ Llegan a la “ciudad de Jesús”, Cafarnaún,
y Jesús les pregunta de qué discutían por el camino.
Quizá los oyó o lo intuyó porque la
conversación era muy animada:
No había sintonía entre el Maestro y los
discípulos. Estos quedaron avergonzados y ninguno respondió.
Y es que cuando el Maestro habla de
humillación, los discípulos discutían sobre los primeros puestos; y optaron por
callarse.
Así siguen haciendo los discípulos de
Jesús.
Mientras Él invita a la cruz y al
sufrimiento para completar su pasión… ellos buscan los primeros puestos en lo
que sea.
Lo que importa es la fama y quizá el
dinero.
+ El consejo del Maestro:
“Quien quiera ser el
primero, que sea el último de todos y el servidor de todos”.
Extraña manera de ser cristiano la que
propone Jesucristo.
Esto es contrario a la misma naturaleza
humana.
+ La pedagogía de Jesús que nos enseña a
todos:
Al Maestro le importa que los discípulos
aprendan la lección de hoy y para eso pone un niño en medio y les aclara el
resumen del día. A Dios se llega por la sencillez del niño:
“El que acoge a un
niño como este, en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí no me acoge
a mí, sino al que me ha enviado”.
- Libro de la Sabiduría
Predice lo que ha dicho Jesús en el
Evangelio del día.
Es el camino del Mesías profetizado siglos
antes:
El justo cae mal y su vida remuerde la
conciencia del pecador que prefiere acabar con el justo y no cambiar de
conducta.
Esto sucede siempre: cuando un pecador ve a
una persona fiel a Dios y a los hombres:
“El justo nos resulta
incómodo, su conducta nos echa en cara nuestras acciones”.
Y llega al punto de vengarse:
“Lo someteremos a la
prueba de la afrenta y la tortura”.
Continúa el libro de la Sabiduría:
Los malvados decían:
“Si el justo es hijo
de Dios, lo auxiliará y lo librará”.
En efecto, Dios libró a Jesús el justo,
como profetiza hoy el Evangelio de San Marcos (resucitará).
- Salmo 53
Este salmo nos repite la misma idea:
El justo acude al Señor y el Señor lo
protege frente a sus perseguidores.
“El Señor sostiene mi
vida… Oh Dios sálvame por tu nombre… Escucha mi súplica… Dios es mi auxilio”.
- Santiago
Nos describe la vida que lleva nuestra
sociedad, en la que vivimos con desconfianza
y temor:
“Donde hay envidias y
rivalidades hay desorden y toda clase de males”.
Y por supuesto la corrupción.
“Los que procuran la
paz están sembrando la paz y su fruto es la justicia”.
El apóstol termina hablándonos de la
oración y advirtiéndonos:
“No tenéis porque no
pedís. Pedís y no recibís porque pedís mal”.
Solo la oración, la comunicación con Dios,
nos hará felices a todos.
José Ignacio Alemany Grau