EL
CAMINO A LA FELICIDAD:
LOS
MANDAMIENTOS POR AMOR
Los
tres ciclos A, B y C tienen para este tercer domingo de cuaresma una lectura
propia para el Evangelio. Pero en los tres se permite leer el Evangelio del
ciclo A, que nos ha dejado san Juan sobre el encuentro de Jesús con la
samaritana.
Este
es el Evangelio que meditaremos
nosotros.
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El Éxodo.
Los
mandamientos o decálogo son diez consejos de Dios para que encontremos la
felicidad. Los meditamos un poco a nuestro aire:
Para
estar bien con Dios
-
Amarlo porque todo se lo debemos a Él y adorarlo como único Dios y Señor.
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Hablar bien de nuestro Dios.
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Y dedicarle un día (sábado significa descanso) para fomentar la amistad con Él.
Para
estar bien con el prójimo
-
Con los padres, buenas relaciones de amor y respeto.
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Con el propio cuerpo y el de los demás, cuidarlo, no mutilarlo ni menos todavía
matarlo.
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Cuidar el maravilloso don de la sexualidad, según el fin natural del mismo.
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Respetar lo que es del otro.
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Defender la verdad y no mentir.
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No exponerse deseando lo que no le pertenece a uno (personas o cosas): detrás
de lo que codiciamos se van el corazón y las manos.
Para
conseguirlo sólo hay un secreto: el amor
En
estos mandamientos está la felicidad personal y de la sociedad.
Lo
dijo Jesús: “El que me ama guardará mis mandamientos”.
Se
guarda lo que se ama.
Si
no hay amor sobran los mandamientos.
*
El salmista ama la ley del Señor y le canta porque es “perfecta y descanso del
alma”.
La
ley de Dios trae alegría, es luz, “lámpara para el camino”.
Para
él los mandamientos son más preciosos que el oro y más dulces que la miel.
Recordando
las enseñanzas de Jesús repetiremos con san Pedro, después de cada versículo:
“Señor,
tú tienes palabras de vida eterna”.
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El Evangelio que comento es el capítulo 4 de san Juan.
Meditemos
unos puntos sueltos sobre las tres partes del mismo:
El
diálogo de Jesús con la samaritana, diálogo con los apóstoles y escena final en
la que todos aclaman a Jesús.
Es
bueno que tú mismo te metas en las tres escenas para aprovecharlo mejor.
-
Cada uno defiende su agua.
La
mujer su cántaro, el pozo, el balde, la tradición sobre Jacob y el esfuerzo
diario por llevarla a su casa.
Jesús
exalta el poder del agua viva que podemos entender como la gracia divina, la
revelación o bien el Espíritu Santo, según explicará Juan (7,38).
Al
fin vence Jesús y la mujer le dice:
“Dame
esa agua” así no tendré más sed ni tendré que venir aquí a sacarla.
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Respecto a los cinco maridos es claro que se refiere a la vida de la mujer pero
también hay por lo menos una alusión clara a los samaritanos que dejando al
Dios único habían importado de Asiria cinco dioses, culto evidentemente
contrario a la ley.
El
momento cumbre de la conversación con la samaritana es cuando Jesús le revela
su propio secreto, al decir la mujer:
“Sé
que va a venir el Mesías, el Cristo; cuando venga Él nos lo dirá todo” y Jesús
contesta:
“Soy
yo, el que habla contigo”.
-
En cuanto a la conversación con los apóstoles resaltamos la revelación de
Jesucristo sobre Él mismo y su actividad:
“Mi
alimento es hacer la voluntad del que me envió y llevar a término su obra”.
-
En esta tercera parte admiramos el ímpetu misionero de la samaritana que supo
convencer a los hombres de Sicar para que fueran hasta Jesús, escucharlo,
invitarlo a estar con ellos en el pueblo y proclamar al final:
“Ya
no creemos por lo que tú dices; nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que Él
es el Salvador del mundo”.
Es
de notar que éste es el título que da Isaías (45,21) a Dios:
“Yo
soy un Dios justo y salvador y no hay ninguno más”.
Nuestra
meditación de hoy la podemos completar con el versículo que precede al
Evangelio:
“Tanto
amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único. Todo el que cree en Él tiene vida
eterna”.
¿Cómo
has respondido tú al amor inmerecido que te tiene el Creador y te invita para
que puedas ser feliz al cumplir sus mandamientos por amor?
El
resumen de los mandamientos lo aprendimos de pequeños:
“Estos
diez mandamientos se encierran en dos: amar a Dios sobre todas las cosas y al
prójimo como a ti mismo”.
José Ignacio Alemany Grau, obispo