22 de marzo de 2025

CUIDEN LA HIGUERA - Tercer domingo de cuaresma

La idea centra que la liturgia nos ofrece en este domingo la encontramos en el Evangelio, según el cual el dueño de un gran viñedo sembró en medio una higuera para gozar de su fruto.

  • Éxodo

Un día que Moisés salió más animado fuera del territorio en el que podían pastar sus ovejas, ingresó en un terreno nuevo, más allá del desierto, y oyó una voz del Señor que decía:

«Quítate las sandalias de los pies pues el sitio que pisas es terreno sagrado».

Entonces Dios se presentó a él con estas palabras:

«Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob».

Moisés tuvo miedo de ver a Dios, pero el Señor prosiguió:

«He visto la opresión de mi pueblo… He oído sus quejas… Voy a bajar a librarlos de los egipcios y llevarlos a una tierra fértil que mana leche y miel…».

Comprendiendo que se refería a él, Moisés pregunta:

«Yo iré a los israelitas y les diré: el Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntan cómo se llama, ¿qué les responderé?».

Esta es la maravillosa respuesta del Señor:

«”Soy el que soy”. Esto dirás a los israelitas: “Yo soy me envía a vosotros… Este es mi nombre para siempre. Así me llamaréis de generación en generación”».

De esta manera, a través de Moisés, el pueblo aprendió el nombre y el respeto profundo a su Creador.

  • Salmo 102

El salmista nos habla de la compasión y misericordia de Dios, tan importante siempre y especialmente en este tiempo de cuaresma:

«El Señor es compasivo y misericordioso».

A continuación, invita a bendecir al Señor y alabarlo, afirmando:

«Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades. Él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y ternura.

El Señor es lento a la ira y rico en clemencia».

  • San Pablo

Habla a los corintios de cómo todos los israelitas se beneficiaron de los dones de Dios, pero «la mayoría de ellos no agradaron a Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto».

Y luego, añade: «Estas cosas sucedieron en figura para nosotros para que no codiciemos el mal como lo hicieron aquellos».

«Todo esto les sucedía como un ejemplo y fue escrito para escarmiento nuestro».

  • Versículo evangélico

Es una invitación de la liturgia para que aprovechemos el tiempo cuaresmal a fin de alcanzar la verdadera conversión:

«Convertíos porque está cerca el reino de los cielos».

Esto que debemos tener siempre presente a fin de convertirnos, lo va a repetir de una manera muy especial la liturgia en este tiempo de cuaresma.

  • Evangelio

Después de recalcar a sus oyentes que los muertos por accidente no eran más pecadores que los que quedaron sanos, Jesús termina con una parábola importante:

«Uno tenía una higuera plantada en su viña y fue a buscar fruto en ella, pero no lo encontró.

Dijo al viñador: “Llevo tres años viniendo a buscar fruto en esta higuera y no lo encuentro. Córtala, ¿para qué va a ocupar terreno en balde?”».

Pero el viñador, que se había sacrificado y tomó cariño a la higuera, pidió al dueño:

«Déjala todavía este año. Yo cabaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto, si no la cortas».

Creo que todos entendemos la lección de la liturgia cuaresmal:

Dios nos da un tiempo para la conversión y tenemos que aprovecharlo para llegar, al fin de la cuaresma, al encuentro del Resucitado, con un corazón sin mancha y frutos abundantes.

 

José Ignacio Alemany Grau, obispo Redentorista