Muchas personas inteligentemente piensan porqué la liturgia dominical tiene tres ciclos si son cuatro los evangelistas. ¿Dónde está San Juan?
La liturgia va insertando en
diversos domingos el evangelio de San Juan.
Precisamente en este ciclo B,
del 25 de julio al 22 de agosto, nos presenta su capítulo 6 y después, entre
Semana Santa y la Pascua, encontramos gran parte de su evangelio y del mismo
modo en otros momentos del ciclo B.
En esta temporada la Iglesia nos invita a meditar con profundidad el tema de la eucaristía que es tan importante para nuestra fe.
- 1 Reyes
Nos cuenta un hecho de la vida
de Elías, algo que es como un signo de la eucaristía.
Elías huye de los reyes que lo
quieren matar y camina hacia el monte Horeb que es el “monte de la
contemplación”.
Pasada una jornada de camino
se tumba bajo una retama y se desea la muerte. Pronto quedó dormido. El ángel
del Señor lo tocó y le dijo: “levántate y
come”.
A su cabecera vio un pan
cocido sobre piedras y un jarro de agua. Comió, bebió y volvió a dormirse. Pero
el ángel lo tocó de nuevo diciéndole: “levántate
y come que el camino es superior a tus fuerzas”.
Elías comió y con la fuerza de
este pan pudo caminar cuarenta días y cuarenta noches hasta el monte Horeb.
Bonita lección para todos nosotros, si pensando en la eucaristía tenemos la certeza de que el camino hasta el cielo es largo y necesitamos comer de este pan y beber de este vino que son el Cuerpo y la Sangre de Cristo porque “el que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo le resucitaré el último día”.
- Salmo 33
Un salmo que la Iglesia
refiere también a la eucaristía y sobre este gran sacramento, nos dice:
“Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a Él”.
- San Pablo
El apóstol nos habla de
Jesucristo y la liturgia lo refiere hoy a la eucaristía. He aquí algunos consejos
del santo:
+ Imiten a Dios como hijos
queridos:
Qué gran motivo. El mejor
modelo nuestro Creador.
+ Vivan en el amor como Cristo
nos ha enseñado en su entrega total al Padre para salvarnos:
Hacer la voluntad del Padre
como Jesús.
+ No entristezcan al Espíritu
Santo.
Lo contrario nos impediría
prepararnos bien para recibir a Jesús en la eucaristía.
De esta manera Pablo nos habla
de las tres Personas de la Trinidad Santa y todavía añade otros consejos que
les invito a leer:
+ “Desterrad la amargura, la ira, los enfados e insultos y toda maldad.
Sed buenos, comprensivos, perdonándoos unos a otros como Dios os perdonó en Cristo”.
- Verso aleluyático
Nos repite la parte central
del capítulo 6 del evangelio de San Juan:
“Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo”.
Este pan encierra la vida para siempre.
- Evangelio
Hay que tener en cuenta que
para buscar con ansias y amor la eucaristía, es decir, a Cristo como pan y vino
consagrados, el Padre tiene que atraernos. Sin este regalo del Padre nadie
llegará a Jesús.
En segundo lugar Jesucristo
nos dice la gran afirmación:
“Yo soy el pan vivo. El que me coma vivirá para siempre”.
Tenemos que comer el pan que
es Cristo, su Cuerpo entregado día a día para la salvación del mundo.
Solo así tendremos asegurada
la salvación.
Que el Padre Dios nos ayude a
entender y vivir la gran lección de este domingo del ciclo B en el capítulo 6
de San Juan.
Pidamos al Padre verdadera
hambre de Jesús.
José Ignacio Alemany Grau, obispo