¿POBRES SIERVOS O SIERVOS POBRES?
Si
somos sinceros, el problema de siempre, y muy concretamente lo percibimos hoy,
es la falta de fe.
A
veces pensamos porqué diría Jesús: “¿pero
cuando venga el hijo del hombre encontrará fe en la tierra?”
Hoy
cuando vemos tantos ataques (quizá disimulados) contra la fe en los mismos
cristianos, nos preguntamos: ¿habrá llegado ya ese momento?
La
liturgia de hoy nos habla de la importancia de la fe.
- Habacuc
Es
un profeta muy especial y difícil de entender.
El
significado de su mismo nombre no está claro. Se dice que puede ser el nombre
de una planta y concretamente de la albahaca. No se sabe el tiempo en que vivió.
Se sospecha que fue entre el año 605 antes de Cristo y el destierro de
Babilonia.
Sí
hay unas palabras que nos llaman la atención porque las cita dos veces San
Pablo y también encontramos la misma idea en la carta a los Hebreos y en
Hechos.
Se
trata de una frase que nos puede ayudar en el tema de este domingo: “El justo vive de la fe”.
¿Y
cuál es el contenido de la fe?
Para
nosotros ciertamente que es Cristo: el justo vive de Cristo.
- San Pablo
Pablo
da a Timoteo una serie de consejos importantes que también nos pueden ayudar a
nosotros.
Le
recuerda cómo por la imposición de manos ordenó a Timoteo y lo quiere y
aconseja con cariño.
Y
añade: “Vive con fe y amor en Cristo
Jesús”.
Una
vez más, Pablo nos aclara que todo en él gira en torno a Jesucristo que lo
llamó al apostolado y al que sigue y del que habla con pasión: “Mi vida es Cristo”.
“Jesucristo es el primero en
todo”, como dice a los
Colosenses.
Si
deseas profundizar en este tema busca las veces que Pablo repite este nombre y
quedarás admirado y comprenderás cómo es el mismo Pablo quien “vive (de verdad) con fe y amor en Cristo”.
- Salmo 94
La
fe nos debe llevar a adorar, que es la gran invitación de este salmo que invoca
al Señor con estos nombres: “Dios
grande”, “Señor”, “Soberano”, “Roca”, “Creador”.
El
Señor pide el cambio de vida y la conversión radical. También nos pide que le
alabemos con nuestro cuerpo y nuestro espíritu porque todo nuestro ser forma
una única realidad.
- Aleluya
La
Palabra es el Evangelio que se nos anuncia y que nosotros por nuestra parte
debemos anunciar a todos: “La Palabra del
Señor permanece para siempre; y esa Palabra es el Evangelio que os anunciamos”.
- Evangelio
Nos
cuenta San Lucas que un buen día los apóstoles pidieron a Jesús: “Auméntanos la fe”.
Aparentemente
Jesús no les contesta, pero de hecho su respuesta es muy profunda. Les dice así:
“Si tuvierais fe como un
granito de mostaza, diríais a esa morera: arráncate de raíz y plántate en el
mar. Y os obedecería”.
Podemos
entender que Jesús quiere decir que lo primero es tener la fe para poder
aumentarla. Por eso les dice que su tuvieran fe de verdad, aunque fuera muy
chiquita, como chiquita es la semilla de mostaza, podrían hacer maravillas. Nosotros
sabemos que de hecho en el bautismo Dios nos regaló la vida sobrenatural y lo
necesario para vivirla.
Entre
esos regalos está la esperanza, el amor y la fe…
Desde
entonces tenemos la fe pero ¿la has ayudado a crecer?
Hay
que tener en cuenta que la vida humana en nosotros crece y se desarrolla porque
la cuidamos con el alimento, con el agua, con el aire que respiramos, etc. pero
la vida sobrenatural muchas veces no ha crecido y nos convertimos en una
especie de fenómenos con un cuerpo más o menos robusto, pero enanos en la vida
sobrenatural que recibimos en el bautismo.
Si
somos inteligentes sacaremos la conclusión de que tenemos que fomentar la fe
que Dios nos regaló y pedirle también al Señor que nos ayude con su
misericordia.
Y
leyendo las últimas palabras del texto de hoy, Jesús nos dice que cuando
hayamos realizado todo lo que se nos pide digamos simplemente: “somos unos pobres siervos, hemos hecho lo
que teníamos que hacer”.
José Ignacio Alemany Grau, obispo