NO ANTEPONER NADA A JESUCRISTO
La
liturgia de hoy nos invita a profundizar en el conocimiento de Dios y en sus
exigencias e incluso termina hablándonos de la alegría de cumplir las
exigencias del Reino que nos trajo Jesús.
- Sabiduría
En
este capítulo de la Sabiduría, Salomón hace una bella oración al Señor y
termina con una reflexión medio filosófica y medio teológica, que hoy nos invita a meditar la liturgia.
Su
enseñanza vale para quienes rechazan al Señor creyéndose más importantes que Él.
Según ellos Dios no hace falta:
“Los pensamientos de los
mortales son frágiles e inseguros nuestros razonamientos, porque el cuerpo
mortal oprime al alma y esta tienda terrena abruma la mente pensativa…”.
Buena
meditación para el orgullo humano que se cree dueño de la naturaleza y prescinde
del Creador.
- Salmo 89
“Señor, tú has sido nuestro
refugio de generación en generación”.
A
continuación el salmista nos habla de la fragilidad humana diciendo:
“Tú reduces el hombre a
polvo… Mil años en tu presencia son un ayer que pasó”.
Termina
el salmo pidiendo al Señor que nos ayude a calcular la limitación de nuestros
años para que seamos sensatos.
- Carta a Filemón
Filemón
tenía un esclavo que se llamaba Onésimo.
Se
le escapó. Ahora se ha convertido y es un buen cristiano.
Pablo
pide dos cosas a su amigo Filemón: que el esclavo vuelva a su amo y que el amo
le reciba.
Pero
lo reciba no como esclavo, porque en el cristianismo no hay esclavos sino
libres.
Concluye
pidiéndole que lo reciba como hermano.
Es
muy interesante fijarse en cómo apoya Pablo su petición para que sea efectiva:
*En
que él mismo está en la cárcel por Cristo y ya es un anciano.
*En
la caridad de Cristo que se hizo esclavo para hacernos libres.
*En
la confianza y amistad que le une a Filemón.
*Y
en el cariño que Pablo tiene ahora a Onésimo a quien llama “mi hijo”.
*Refuerza
aún más la petición diciéndole que recibir al antiguo esclavo convertido será
para Pablo la misma alegría que si Filemón recibiera a Pablo en persona.
Una
carta muy breve, pero hermosa en su simplicidad, y es la gran enseñanza de
Pablo para mostrar a todos cómo comportarse en la Iglesia con los esclavos, tan
frecuentes en aquel tiempo.
- Verso aleluyático
Nos
enseña que el rostro del Señor es más luminoso que todas las luces humanas y el
salmista pide al Señor esa luz para conocer la ley del Señor.
- Evangelio
Nos
habla de las características del que quiera ser discípulo de Jesús.
En
primer lugar nos explica cómo el discípulo tiene que poner la prudencia humana para
actuar comparándola con la que debe tener quien quiere construir una torre o
decide ir a la guerra contra el enemigo.
Después
podemos advertir las siguientes características:
*La
primera nos habla de que el primero en el amor tiene que ser siempre Jesucristo
más que todos los familiares. Esto nos hace recordar las palabras de san
Benito: “No antepongan nada a Jesucristo”.
Posiblemente
algunas personas, sobre todo madres de familia, dirán que para ellas es
imposible amar a Dios más que a su hijito. Pero hay que tener en cuenta que es
el Creador mismo quien ha puesto ese cariño maternal en su corazón y amando a
sus hijos manifiesta el verdadero amor al Señor.
*Otra
característica es cargar la cruz.
Pero
siempre detrás de Jesús. Ni sin la cruz ni sin Jesucristo.
Finalmente
el Evangelio termina diciendo que hay que renunciar a los bienes terrenos
cuando sea necesario para no perder a Jesús.
Porque
Jesucristo “es el Señor”.
José
Ignacio Alemany Grau, obispo