20 de abril de 2019

     
LA PASCUA DE JESÚS ES TUYA

Hoy vamos a compartir algo de la riqueza que encierra la Vigilia Pascual que comienza con la ceremonia del fuego.

  • EL FUEGO PASCUAL
La chispa que produce el choque al golpear dos piedras duras constituye el fuego que, saliendo del pedernal, simboliza a Jesús que fue enterrado y salió como luz del sepulcro excavado en la roca.
Con ese fuego se prenderá el cirio pascual y la vela de todos los asistentes a la ceremonia.
Así se simboliza lo que había dicho Jesús:
“Al tercer día resucitaré”.
De hecho nadie supo el momento ni la manera de la resurrección, pero cuando lo buscaron para embalsamar su cuerpo las piadosas mujeres, encontraron el sepulcro vacío.
Fue el ángel quien revolvió la piedra que cerraba el sepulcro haciendo una especie de terremoto que asustó a los guardias y dio a conocer la resurrección de Jesús.

  • LAS LECTURAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO EN LA VIGILIA PASCUAL
De distintas formas la Iglesia ha ido descubriendo las profecías del Antiguo Testamento que anunciaban de una u otra forma la resurrección de Jesús:
1° La creación del hombre es símbolo de la nueva creación
Para la Iglesia el día de la resurrección es el día del Señor, el domingo.
Jesús que se llamó “el Señor del sábado” inauguró la nueva creación resucitando.
2° Abraham
Isaac que sube al monte Moria para ser inmolado y regresa libre gracias al cordero que Dios le proporcionó a su padre.
Isaac es imagen de Jesús que subirá al calvario también con el leño de la cruz, pero esta vez Él mismo será el Cordero inmolado.
3° El paso del mar Rojo
Al quedar entre Egipto y el nuevo pueblo de Dios  el mar Rojo, encontramos el signo definitivo de la Pascua, es decir, el paso de la esclavitud a la libertad.
Este será el regalo de Jesús a los que quieran ser suyos, la verdadera libertad.
4° Isaías dice: “tu Redentor es el santo de Israel, se llama: Dios de toda la tierra”.
El verdadero santo de Israel que nos ha redimido es Jesús enviado por el Padre.
5° Isaías dice: “Oíd sedientos, acudid por agua”
¿A dónde se encaminarán los sedientos?
Jesús lo dijo un día con voz potente en el templo de Jerusalén:
“El que tenga sed venga a mí”.
6° Baruc: “Dichosos nosotros, Israel, que conocemos lo que agrada a Dios”
Y de verdad lo conocemos porque Jesús vino a decirnos cuál era la voluntad del Padre y nos enseñó a hacerla repitiendo en el padrenuestro: “hágase tu voluntad”.
7° Ezequiel nos dice: “Os daré un corazón nuevo… Os infundiré mi espíritu”
En el bautismo recibimos ese espíritu nuevo que es el Espíritu Santo.
  •  SAN PABLO
“Si nuestra existencia está unida a Él en una muerte como la suya, lo estará también en una resurrección como la suya… Consideraos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús”.
Esta es la vida nueva que nos regaló Jesucristo.
¡Qué pena! Muchas veces por falta de evangelizadores y, otras por ingratitud, seguimos buscando al Salvador donde no está y lo que es peor, buscamos un salvador que no es Jesús, el regalo del único Dios.
Jesucristo nos ha redimido con su muerte y resurrección:
“Gusten y vean qué bueno es el Señor”. ¡Es un amor! ¡Es el amor!
  • SALMO RESPONSORIAL 41
Al meditar tanta misericordia de Dios, brota en nuestro corazón la necesidad de encontrarlo  y por eso el salmista nos invita a repetir:
“Como busca la cierva corriente de agua así mi alma te busca a ti Dios mío... Tiene sed de Dios, del Dios vivo, ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios?”
Si ahondamos de verdad en la liturgia de este día buscaremos ansiosamente a Dios durante toda nuestra vida.
  •  EVANGELIO
Es impresionante cómo el ángel del Señor pregunta a las piadosas mujeres que venían a embalsamar el cuerpo de Jesús:
“¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
No está aquí: ha resucitado”.
Oremos a Dios para que nos ayude a tener fe verdadera y que no busquemos a Jesús como si fuera un muerto, sino como el Señor que vive o, como dice el Papa Francisco en su carta a los jóvenes:
“Cristo vive. Él es nuestra esperanza y la juventud más hermosa de este mundo. Todo lo que toca se hace joven, se hace nuevo, se llena de vida… ¡Él vive y te quiere vivo!”.
Demos gracias a Jesús porque resucitó y también resucitó para ti.
  • BAUTISMO DE ADULTOS
A continuación y como fruto de tanta oración y reflexión la Iglesia reza las letanías y bautiza a los adultos que se han preparado anteriormente para que en el día más grande, el de la resurrección, reciban el bautismo fruto de la redención que nos mereció Jesús, muriendo y resucitando por nosotros.

José Ignacio Alemany Grau