EL SECRETO DE LA FELICIDAD: AMAR COMO DIOS
Pidamos que los equivocados de hoy, tengan
buena voluntad y Dios les permitirá descubrir la luz.
- Hechos de los apóstoles
Se trata de una familia pagana de buena
voluntad que en oración recibe una luz:
Dios les invita a acoger la revelación de
Jesús y para ello les pide que busquen a San Pedro que está en Jafa.
Cornelio, el padre de familia, envía por
Pedro para que les instruya.
Este viene.
Apenas empieza a hablar el apóstol, el
Espíritu Santo toma posesión de la familia y se manifiesta con el don de
lenguas y de alabanza.
A veces nos creemos que por estar
bautizados tenemos derecho a todo y… ¡los otros no!
Dios actúa de un modo diverso:
No hace acepción de personas.
Acoge a todo el que le busca con corazón
sincero, incluso antes de conocerlo.
Cuando Pedro instruye a la familia de
Cornelio y todos se bautizan, descubre que quien se encuentra con Dios quiere
saber más de Él y por eso se quedó unos días con ellos para instruirlos.
Tú amigo, ¿tienes hambre de Dios y de
conocerlo cada vez más o te aburre hablar de Él y de sus cosas? ¿Piensas que ya
lo sabes todo?
- Salmo responsorial 97
Este salmo es un canto al Señor, muy
oportuno para este día, porque Cornelio y los suyos, cuando recibieron el
Espíritu Santo, ciertamente empezaron a cantar con Pedro y los que venían con
él, las maravillas de Dios:
“Cantad al Señor un
cántico nuevo, porque ha hecho maravillas, su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo”.
- Carta de San Juan
El que ama, conoce a Dios… o, lo que es lo
mismo, el que conoce a Dios ama.
Nosotros no sabemos lo que el prójimo lleva
en su alma pero podemos descubrir en él a Dios que lo posee.
El gran secreto es que el amor de Dios va
por delante del nuestro.
Tú no amas a Dios y Él te agradece que lo
ames… ¡No! Él va por delante.
“Él nos amó primero” y no de cualquier manera.
Nos amó de la manera más generosa, dándonos
“a su Hijo único para que vivamos por
medio de Él”.
Su muerte nos ha purificado del pecado y
nos permite esperar la vida eterna, poseerlo eternamente.
¿Eres pecador?
¡Somos pecadores!
Pero podemos vivir del amor, y esto por
toda la eternidad, porque Jesús nos amó primero como regalo del Padre.
- Verso aleluyático
Hoy es el domingo del amor.
Medita bien cada texto bíblico.
Este verso aleluyático nos da la clave para
poseer el amor:
“El que me ama
guardará mi Palabra y mi Padre lo amará y vendremos a Él”.
Guardar el mensaje, la Palabra, los
mandamientos, es la prueba de que queremos a Dios y su respuesta es venir a
nuestro corazón y permanecer en él.
Recuerda: si acoges la Palabra de Dios, tu
corazón será el nido de su amor, que es el Espíritu Santo, que procede del
Padre y del Hijo: tú, ¡templo de la Santísima Trinidad!
- Evangelio
¿Tú quieres ser feliz?
Jesús te explica el secreto.
Él no te ofrece un poco de alegría ni
cualquier clase de alegría.
Goza y profundiza:
“Os he hablado de
esto para que mi alegría”
(¡la alegría de Dios porque Jesús es Dios!).
“Esté en vosotros” (¡Dios en ti!).
Y (lógicamente) “vuestra alegría llegue a plenitud”.
¿Cómo conseguir esa felicidad?
¡Amando!
Pero amando a lo divino, es decir, como Dios
(recuerda una vez más que Jesús es Dios):
“Os améis unos a
otros como yo os he amado”.
Jesús se nos revela para que podamos amar
como Él, es decir, hasta dar la vida humana en la cruz y la vida divina,
dándonos a conocer todo lo que Él sabe de Dios:
Por Cristo tú conoces a Dios:
“A Dios nadie lo ha
visto jamás: Dios unigénito que está en el seno del Padre es quien lo ha dado a
conocer”.
Ya pues, si quieres ser feliz, AMA COMO
JESÚS y tú alegría será completa.
José Ignacio Alemany Grau