7 de enero de 2024

HEMOS VISTO UNA ESTRELLA… ¿Y QUÉ?

Hoy celebramos la Epifanía, es decir, la manifestación de lo alto, del cielo.

La liturgia nos invita a meditar un triple momento de manifestación: la llegada de los Magos, el agua convertida en vino en Caná de Galilea y el bautismo de Jesús en el río Jordán.

Todo esto es una manifestación del poder de Dios para que caminemos valientes en la fe.

Los magos, en este día, nos dicen: «Hemos visto salir la estrella del Señor y venimos con regalos a adorarle».

El día del bautismo también nosotros hemos visto la gracia que, como una estrella, quiere iluminarnos toda la vida hacia una eternidad feliz.

¿Hemos seguido la estrella con la valentía y generosidad de los Magos o nos ha importado poco la estrella que simboliza a Jesús?

  • Isaías

Una página impresionante del profeta. El mundo entero cubierto por tinieblas y en Jerusalén rompe la luz que se ofrece a todos los pueblos.

Por eso, vienen de lejos: «Caminarán los pueblos a tu luz… levanta la vista en torno, mira: todos esos se han reunido, vienen a ti».

Las promesas del profeta son impresionantes ya que parece que Isaías está viendo a los Magos llevando sus tesoros a Belén.

  • Salmo 71

Nos invita a glorificar al Señor: «Se postrarán anti ti, Señor, todos los pueblos de la tierra…».

Solo Él merece todas las alabanzas:

«Que los reyes de Saba y Arabia le ofrezcan sus dones. Que se postren ante Él todos los reyes y que todos los pueblos le sirvan».

  • San Pablo

Se siente feliz porque el Señor le ha permitido descubrir y proclamar el gran secreto, es decir «que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la promesa en Jesucristo por el Evangelio».

Este es, pues, el gran secreto: todos los hombres de la tierra, sin distinción, están llamados a gozar de la historia de la salvación que en el Antiguo Testamento conocieron únicamente los del pueblo de Israel.

  • Verso aleluyático

Los Magos proclaman el regalo de Dios, el descubrimiento de la estrella que simboliza a Jesús: al verla nos pusimos en camino y «venimos a adorar al Señor».

  • Evangelio

Solo por una moción especial del Espíritu Santo se puede hacer algo así como describe el Evangelio de San Mateo:

Ver una estrella especial. Buscar en tradiciones y escritos. Encontrarse con una profecía. Caminar largo tiempo en un grupo numeroso y con regalos de valor.

Preguntar en el palacio del jefe de un pueblo y ponerse en camino hacia Belén. Entrar en una casa y descubrir en una mujer sencilla que tiene un niño, como cualquier otro, al Mesías.

El momento cumbre es cuando «cayendo de rodillas lo adoraron; después abriendo sus cofres ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra».

En la fe de nuestra tradición se trata de unas personas santas que adoran al Verbo encarnado, en nombre de todos los gentiles que son llamados por la providencia a la salvación, igual que es llamado el pueblo de Israel, como nos ha manifestado San Pablo en este día.

Volvamos a nuestra propia vida:

¿Qué influencia ha tenido en nosotros la estrella más hermosa, Jesús, que Dios puso en nuestro camino?

 

José Ignacio Alemany Grau, obispo