Jesús dijo:
“Salí del Padre y vine al
mundo, otra vez dejo el mundo y me voy al Padre”.
Qué
dos partes tan distintas en esta frase.
La
primera parte se refiere a la novedad de que venía para sufrir, ser maltratado,
morir en una cruz.
Y
la segunda al gran desahogo:
Aunque
quería tanto a los hombres, qué gozada pensar “¡me voy al Padre!”.
Es
lo que dijo también a la Magdalena el día de Pascua:
“Subo al Padre mío y Padre vuestro, Dios mío y Dios vuestro”.
Su venida fue maravillosa: porque vino solo y al regresar “llevó cautiva la cautividad”, es decir, la multitud de los salvados.
- Hechos de los apóstoles
Lucas
empieza este libro de los Hechos de los Apóstoles y lo dedica como el evangelio
a Teófilo, amigo de Dios, que somos todos nosotros.
En
este inicio de los Hechos resume Lucas lo último que hizo Jesús resucitado:
Se
apareció a los discípulos y les fue acompañando y enseñando las cosas del Reino
de Dios y les pidió que esperaran reunidos en Jerusalén hasta que fueran “bautizados por el Espíritu Santo”.
Con
este bautismo la fuerza del Espíritu los llevó a ser sus testigos por todo el
mundo.
Finalmente describe la ascensión y los ángeles que les dicen… “como ha subido, volverá un día”… es decir, como Rey para el juicio final.
- Salmo 46
Es
precioso y totalmente referido a esta fiesta por lo que será bueno que lo
repitamos varias veces en el día, como un himno de alabanza:
“Dios asciende entre
aclamaciones, el Señor al son de trompetas. Tocad para Dios, tocad. Tocad para
nuestro Rey, tocad”.
Porque Dios es el Rey del mundo, tocad con maestría… pueblos todos batid palmas. Aclamad a Dios con gritos de júbilo”.
- San Pablo
Hace
una petición muy importante que haremos bien en profundizarla leyendo el
párrafo de hoy.
Fijémonos
en esto.
Dios
“ilumine los ojos de vuestro corazón,
para que podáis comprender la esperanza a la que os llama”.
Finaliza
glorificando a Jesús:
“Todo lo puso bajo sus pies y
lo dio a la Iglesia como cabeza sobre todo”.
Que nosotros también en este día de la Ascensión glorifiquemos a Jesús.
- Verso aleluyático
Es
la petición que hizo Jesús, al fin de su vida, según San Mateo:
“Id y haced discípulos de
todos los pueblos… Yo estoy con vosotros todos los días”.
Por consiguiente Jesucristo es la mejor compañía que podemos tener si es que de verdad tenemos fe en Él.
- Evangelio
San
Marcos nos cuenta la despedida de Jesús de una manera muy breve con la que
termina su relato evangélico.
El
gran pedido de Jesús:
“Id al mundo entero y
proclamad el Evangelio a toda la creación.
El que crea y se bautice se
salvará. El que no crea será condenado”.
Qué
importante es que todos los discípulos aprendamos la responsabilidad que
tenemos sobre los demás para darles a conocer el evangelio de Jesús.
Termina
el evangelista diciendo que Dios fue colaborando con los apóstoles “confirmando la Palabra con las señales que
los acompañaban”, es decir, los milagros que él nos cuenta.
Es
maravilloso poder contar con Dios en el apostolado, también con los signos
externos, si tenemos fe en las palabras de Jesús.
José Ignacio Alemany Grau, obispo