PÍDEME
LO QUE QUIERAS
Antes
de comentar las lecturas de hoy, te invito a que pienses que Dios te dirige las
palabras del título de esta reflexión y medites qué le pedirías para aprovechar
esta oportunidad.
- Libro I Reyes
Dios
en sueños dice a Salomón:
“Pídeme lo que quieras”.
Debió
ser un momento muy impresionante para aquel joven rey que tuvo la oportunidad
de escoger tantas cosas, pero se limitó a dejarlo todo en manos del Señor:
“Da a tu siervo un corazón
dócil para gobernar a tu pueblo, para discernir el mal del bien, pues ¿quién
sería capaz de gobernar a este pueblo tan numeroso?”
¡Un
corazón sabio e inteligente!
Que
hoy sea una oportunidad para pedir a Dios por los gobernantes, a fin de que
sepan distinguir entre el mal y el bien y defiendan la vida y no faciliten la
muerte, simplemente porque el dinero es el único valor que tienen muchos en
nuestros días.
- Salmo 118
“Mi porción es el Señor”.
Es
una buena elección del salmista y sería bueno que también nosotros pensáramos
así, sobre todo cuando se trata de compartir la herencia que dejaron los
padres.
Hay
que buscar más bien el amor y la fidelidad que ellos esperaban de todos sus
hijos.
- San Pablo
El
apóstol, en el breve párrafo de hoy, nos enseña dos cosas fundamentalmente. La
primera es que si somos buenos de verdad, debemos estar seguros de que “a los que aman a Dios todo les sirve para
el bien”.
Y
la otra, que hemos de procurar parecernos a Jesucristo, siendo como un espejo
que repite la vida y las palabras del Maestro para hacer feliz al Padre Dios,
contemplando el rostro de su ungido en el rostro de sus hijos adoptivos.
- Evangelio
Tres
parábolas para este día:
+
El tesoro
La
breve parábola nos habla de un hombre que vende todo para comprar el campo en
el que ha encontrado un tesoro.
No
compra el tesoro sino el campo que lo contiene.
Pero
el detalle más hermoso está en “la
alegría” de poder venderlo todo, quedarse sin nada y tener propiedad sobre
el campo y el tesoro que encierra.
+
La piedra preciosa
La
segunda parábola nos habla del mercader que ve una perla preciosa y vende todo
para adquirirla.
Hace
falta un ojo limpio para distinguir cuál de las piedras es la más preciosa ya
que nos encontramos con tanta fantasía que pretende engañarnos.
+
La red
Es
una parábola similar a la de la cizaña, pero en las orillas del mar.
La
red recoge peces buenos y malos y al final de los tiempos, dice Jesús, vendrán
los ángeles y se llevarán los buenos a gozar de Dios y a los malos los
arrojarán al fuego.
Terminando
las parábolas, Jesús pregunta a la gente:
“¿Entendéis bien todo esto?”
La
gente contestó que sí.
No
sé lo que pudieron entender, pero más difícil es la conclusión que saca San
Mateo al final del párrafo de hoy:
“Un escriba que entiende del
Reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo
nuevo y lo antiguo”.
Algunos
exegetas explican estas palabras como un ejemplo que pone San Mateo de sí mismo
que, al ir escribiendo su evangelio fue sacando del Antiguo Testamento muchos
textos para explicar cómo se cumplieron en la vida de Jesús.
Así
les facilitó la conversión a muchos judíos que conocían bien la Escritura.
Y
aprovecho la oportunidad para desearles unas MUY FELICES FIESTAS PATRIAS aunque
este año las vamos a celebrar de una manera muy distinta al calor de nuestros
familiares. ¡QUÉ DIOS BENDIGA NUESTRO PERÚ!
José
Ignacio Alemany Grau, obispo